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¿Qué hacer con los huesos de jamón que te han sobrado?

Fecha

enero 15, 2021

Categoría

Es muy probable que, después de las fiestas, tengas restos de jamón en tu despensa. Seguro que en tu casa habéis dado buena cuenta de la pata de jamón que os regalaron por Navidad, pero ¿y qué hay del hueso? ¿Qué piensas hacer con él?

Desde Iberic Box te lanzamos una seria advertencia: ¡no lo tires! El hueso del jamón es delicioso. O, mejor dicho, gracias al hueso del jamón podrás realizar platos deliciosos, ya que es un potenciador de sabor que puedes utilizar para mejorar cualquier receta.

En concreto, nos estamos refiriendo al codillo, el hueso que encontramos debajo de la pezuña. En este punto en particular se acumula mucha carne del jamón imposible de cortar con el cuchillo, por lo que su sabor es espectacular.

Te lo contamos todo sobre el hueso del jamón, para que nunca cometas el sacrilegio de tirarlo a la basura.

¿Cómo se corta el hueso del jamón?

No te vamos a engañar: cortar el hueso del jamón es una tarea ardua. Sobre todo, porque necesitas herramientas muy específicas y que difícilmente se encuentran en todos los hogares. Deberás usar una sierra potente o un hacha y una buena tabla de madera.

Lo ideal es cortarlo en trozos de unos 8 o 10 centímetros de grosor y poner especial cuidado en no dejar ninguna esquirla punzante.

También puedes raspar con el cuchillo la carne que queda adherida al hueso: conseguirás unas virutas de lo más sabrosas.

Por supuesto, antes de manipular el hueso del jamón, asegúrate primero de que está en buen estado. El olor debe ser bueno, limpio. De lo contrario, como es lógico, tus recetas no quedarán igual. Te recordamos que el jamón aguanta bien varios meses, pero tienes que conservarlo en las condiciones óptimas.

Si prefieres que nuestros maestros carniceros se ocupen de deshuesar o lonchear el jamón, puedes seleccionar esta opción cuando añadas tu jamón al carrito en la tienda online de Iberic Box. De este modo, obtendrás un corte y un deshuesado perfectos y solo te tendrás que ocupar de disfrutarlo.

¿Cómo conservamos los huesos del jamón?

Si te cortan el hueso del jamón en la carnicería y no tienes previsto consumirlo inmediatamente, pide que te lo envasen al vacío. De este modo, conservará al máximo el sabor y la textura que tanto nos gusta.

Otra opción es guardar tu hueso de jamón en el congelador: cúbrelo con papel film, para que no se reseque cuando lo descongeles. Recuerda que para usarlo deberás sacarlo unas horas antes del congelador.

Si el hueso está muy curado, antes de cocinarlo puedes dejarlo en remojo unas horas y blanquearlo un par de veces para que pierda el exceso de sal.

Recetas para usar el hueso del jamón

El hueso del jamón enriquecerá todos tus caldos y platos de cuchara. Te recomendamos que optes, si tienes tiempo, por una cocción a fuego lento en una olla tradicional: conseguirás un sabor más intenso.

El cocido, la escudella y los demás caldos invernales quedarán más ricos si incluimos un hueso de jamón. También puedes cocinar un caldo concentrado de jamón (hirviendo el hueso en agua, sin añadir más ingredientes) o suavizarlo cocinando el hueso junto a diversas verduras.

Es importante desespumar el caldo cuando emerja la espuma blanca hacia la superficie: así retirarás las impurezas que se hayan desprendido del hueso del jamón. Si cuelas el caldo al acabar la cocción, el resultado será más fino.

Por supuesto, el hueso de jamón le dará un toque muy sabroso a cualquier potaje, como los garbanzos o las lentejas. Pero también puedes dejar volar la imaginación y usarlo para enriquecer platos de pasta o arroces.

Eso sí, te aconsejamos no salar las recetas en las que lo incluyas, puesto que el hueso del jamón ya es de por sí salado. Siempre estás a tiempo de salpimentarlo si el resultado te parece demasiado suave.

Un truco final: es posible hacer gelatina a partir de un caldo concentrado de jamón, que dejaremos enfriar hasta que adquiera la textura gelatinosa que estamos buscando. El resultado se puede congelar y guardar en pequeñas porciones, que te servirán para enriquecer todas tus recetas.

Ahora ya sabes cómo sacarle partido a la parte más desconocida del jamón y aprovecharlo de principio a fin.

Y, si te encanta la cocina tradicional y quieres cocinar unos guisos irresistibles, puedes comprar nuestros jamones en formato deshuesado o loncheado. Así podrás aprovechar el hueso y te ahorrarás todo el trabajo de manipulación o el tiempo de llevarlo a la charcutería a que te lo corten. Más fácil, imposible.

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