
Si hay un producto que se repite invariablemente en todos los menús navideños es el jamón. Ni los asados, ni los canelones, ni la escudella, ni el marisco son capaces de unir a tantas personas como este delicioso manjar.

El jamón ibérico es uno de los mayores placeres gastronómicos de nuestro país, por lo que suele estar presente en las celebraciones especiales y eventos importantes.

Si tuviéramos que seleccionar un producto típico o de referencia de nuestra gastronomía, muchos optaríamos por el jamón. Pero, a pesar de tratarse de un producto tan tradicional y, a la vez, reconocido internacionalmente, el mundo del jamón, y en especial del jamón ibérico, sigue arrojando algunas confusiones en todos aquellos consumidores que, sin ser expertos, encuentran en el jamón uno de los mayores placeres gastronómicos.

El jamón ibérico es un alimento de sabor exquisito y de gran valor nutricional presente desde hace siglos en la gastronomía española. Diversos estudios han mostrado sus beneficios para la salud y han desmentido mitos como la idea de que su consumo engorda.

Es posible que muchas veces, a la hora de comprar un jamón, nos asalten las dudas. Ya no solo se trata de seleccionar el jamón, sino también el formato (cortado, entero, envasado al vacío, etc.), así que hoy queremos arrojar un poco de luz sobre esta cuestión hablando sobre los maletines de jamón y sus ventajas.

En las bridas y etiquetas que llevan los jamones y las paletas en la zona de la caña, encontraremos información veraz y objetiva que puede disipar muchas de nuestras dudas.