Si te has apresurado a responder que el jamón es mejor que la paletilla, sigue leyendo: en este artículo desmontaremos este mito tan extendido y te ayudaremos a decidir qué opción escoger dependiendo de tus gustos y de cada momento.

¿Cuál es la diferencia entre el jamón y la paletilla?

El jamón y la paletilla son dos exquisiteces gastronómicas, ambas muy apreciadas y a veces confundidas, aunque tengan matices distintivos. A continuación, exploraremos las diferencias entre ambos productos, desde su origen hasta sus sabores y texturas, para que puedas apreciar plenamente sus particularidades y seleccionar la opción más adecuada según tus preferencias.

Origen

El jamón ibérico se obtiene de las patas traseras del cerdo, mientras que la paletilla proviene de las patas delanteras. De hecho, la paletilla recibe este nombre porque es así como se conoce anatómicamente la parte delantera del animal.

Tamaño

El jamón suele ser más grande que la paletilla, con una longitud de 80 cm en el primer caso frente a los 60 cm del segundo. Además, el jamón es también más ancho y redondeado, mientras que la paletilla tiene una forma más fina. Todo ello afecta al peso: la paletilla suele rondar los 5 kilos, mientras que el jamón puede llegar a superar los 8 kilos.

Curación

Tanto el jamón como la paletilla ibérica pasan por un proceso de curación que influye en su sabor y textura, consistente en cuatro pasos: salar, lavar, secar y madurar.

El jamón, al ser una pieza de mayor tamaño, requiere un tiempo de curación más prolongado, de al menos 24 meses, en función del peso de cada pieza; nuestro jamón ibérico de bellota, por ejemplo, tiene una curación de 36 meses.

Por otro lado, la paletilla se cura durante un período de, al menos, 18 meses; nuestra paleta de bellota 100 % ibérica, por ejemplo, tiene una curación de 24 meses. Esta diferencia en el tiempo de curación contribuye a la intensidad de los sabores y aromas de cada producto.

Marmoleo

El jamón ibérico se destaca por su veteado de grasa infiltrada, que se distribuye uniformemente en toda la pieza. Por su parte, la paletilla también presenta un veteado de grasa, aunque en menor medida que el jamón. Este marmoleo aporta jugosidad y suavidad al paladar, realzando sus sabores.

¿Qué opción elegir?

Ahora que ya conoces las diferencias básicas entre el jamón y la paletilla, te exponemos los tres criterios principales para que puedas elegir la opción que mejor se ajuste a tus gustos y las necesidades de cada momento.

¿Aroma más intenso o delicado?

La paletilla, debido a su mayor contenido de grasa y hueso, así como a su proceso de curación más rápido, suele ofrecer un sabor más intenso, frente al jamón, que se caracteriza por ser más sutil y matizado. Así pues, la elección entre ambos dependerá, en gran medida, de las preferencias personales de cada comensal.

¿Cuántas personas van a disfrutar del producto?

Un jamón de mayor tamaño, entre 6 o 7 kilos, es recomendable para un hogar con cuatro o cinco personas, o para ocasiones en las que se reúna la familia. De esta manera, se podrá aprovechar la pieza en su totalidad sin que pierda su sabor o cualidades.

Por otro lado, si se trata de un hogar más pequeño, con dos o tres personas, es preferible optar por una paletilla, ya que su tamaño se ajusta mejor a las necesidades y evita que la pieza pierda sus propiedades en el tiempo que se tarda en consumirla.

El factor económico

Debido a su menor tamaño y tiempo de elaboración, la paletilla suele ser más económica que el jamón. Por lo tanto, cuando se comparan un jamón y una paletilla con características y calidad similares, la segunda opción siempre será más asequible.

En el fondo, te recomendamos que pruebes distintos tipos de jamón y paletilla y que decidas, en función de tus gustos particulares, cuál es tu opción favorita. En cualquier caso, en Iberic Box te garantizamos que nuestros productos satisfarán siempre las exigencias de los paladares más exquisitos.