Paleta Ibérica de Cebo 50% - Salamanca (4,5-5,5 kg)

5 sobres de 100gr listos para disfrutar de una paleta ibérica con lo mejor de dos mundos: la intensidad del cerdo ibérico junto a la suave jugosidad del cerdo duroc. La crianza en la dehesa comiendo bellotas y el proceso de curación de más de 24 meses le confieren un sabor espléndido lleno de matices.

Un espectáculo de sabor delicado y armonioso acentuado por la intensidad propia de la paleta. Un producto que nace de la unión entre la excelencia del cerdo ibérico y la jugosidad del veteado del cerdo duroc. La crianza en dehesas naturales y la alimentación a base de bellotas le confieren una exquisitez propia de uno de los mejores manjares del mundo.

Origen: Sierra de Aracena (Huelva)

Disfruta de una paleta bellota 50% ibérica en un formato ideal de 8 sobres de 50 gramos con una separación fácil y cómoda de las lonchas para que solo te preocupes de disfrutar de su sabor.
Una paleta elaborada con lo mejor de dos mundos: la intensidad del cerdo ibérico junto a la suave jugosidad del cerdo duroc. La crianza en la dehesa comiendo bellotas y el proceso de curación de más de 24 meses le confieren un sabor espléndido lleno de matices.

Una pieza excelente que combina lo mejor de dos razas: la dulzura y suavidad del cebo ibérico y la jugosidad del veteado de duroc. Gracias a la intensidad característica de la paleta, estos matices se acentúan deliciosamente logrando un producto exquisito que ha sido elaborado cuidadosamente en el Repilado.

Todo el sabor y las propiedades únicas del 100% ibérico de bellota multiplicado por la intensidad de la paleta.

Esta paleta cumple con la Normativa de Calidad del Ibérico con la Etiqueta Negra, que identifica a los productos 100% ibéricos de bellota. Disfruta de una fiesta de matices para el paladar obtenida gracias a una crianza en la dehesa a base de bellotas y una elaboración cuidadosa en el secadero natural del Repilado.

Origen: Sierra de Aracena (Huelva)

14 sobres de 100gr de la paleta ibérica con lo mejor de dos mundos: la intensidad del cerdo ibérico junto a la suave jugosidad del cerdo duroc. La crianza en la dehesa comiendo bellotas y el proceso de curación de más de 24 meses le confieren un sabor espléndido lleno de matices.